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USO DEL AGAR BACTERIOLÓGICO PARA FABRICAR MOLDES DENTALES 

Aunque el agar es un material conocido por el gran público a través de la cocina, tiene otras aplicaciones muy interesantes.  

Desde hace algún tiempo, el agar se ha comenzado a utilizar para conseguir impresiones dentales, tanto parciales como totales, en el mundo de la odontología. 

Obteniendo los moldes de los dientes de los pacientes, los doctores pueden realizar modelos de la dentadura para poder llevar a cabo estudios o para la fabricación de prótesis dentales. 

El agar, gracias a ser un material verdaderamente hidrófilo, no requiere secar previamente los dientes antes de llevarlo a la boca. 

El proceso es sencillo, ya que consiste en bañar los dientes con el agar tres veces a diferente temperatura. 

  1. Bañar con el agar a temperatura 100ºC para licuar el agar 
  1. A 43-46ºC para uso intraoral. En este paso se lleva a cabo el modelado de la dentadura. 
  1. Se fija entre 63-66ºC para su almacenamiento 

Lo ventajoso del uso del agar para este procedimiento es que, a diferencia de los alginatos, el agar no requiere el uso de químicos para su formación y la impresión que se forma es más exacto. 

Se utilizan modelos de dentaduras postizas del paciente para fabricar composites cerámicos de alta precisión. Las restauraciones de base cerámica son la base de los modelos actuales de restauración fija dental por ser más estéticas y biocompatibles. 

OBRAS DE ARTE RESTURADAS CON… ¡AGAR!

La limpieza de obras de arte es uno de los procesos irreversibles más complejos en restauración. Es necesario limpiar barnices, colas y suciedad sin quitar la pintura y el soporte de la obra.  

Desde hace mucho tiempo, se han utilizado dos procedimientos diferentes: mecánico y húmedo. Cuando se realizaba la técnica húmeda, se usaba una pasta de harina y agua, pero no se podía controlar la humedad y podía afectar al soporte de la capa u obra estampada, sobre todo en las esculturas de yeso. A día de hoy, y tras haberse estudiado y comprobado una nueva técnica en departamentos y centros de restauración más importantes del mundo, se ha propuesto un sistema basado en agarosa y agar. 

Con el nuevo sistema, el profesional podía regular la cantidad de humedad por medio de la creación de un gel rígido conformado por agua y agar o agarosa. Este gel lo distribuye por la superficie de la obra a limpiar directamente o sobre un papel poroso. Una vez colocado, actúa como una “esponja molecular” que absorbe cualquier material soluble en agua de las superficies.   

Sumado a esto, su limitado poder de adhesión consigue que, por lo general, no sea necesario un lavado o postratamiento a su uso, como sí ocurre con otros agentes gelificantes. Son muchos los beneficios del uso de agar: es termorreversible, económico, no tóxico y de fácil preparar. 

Son muchas las pinturas y esculturas que, gracias a las propiedades del agar, nos hacen disfrutar de su imagen original. Algunas de ellas son pinturas del Museo Thyssen-Bornemisza o la colección de escultura en yeso de la galería d’Arte di milano. 

LA FUNCIÓN DEL AGAR EN LA MICROBIOLOGÍA

Antes de la utilización de este polisacárido, los primeros bacteriólogos cultivaban microorganismos en alimentos como claras de huevo coaguladas o carne. Sin embargo, a día de hoy, el agar es el sistema más eficiente y confiable para preparar medios de cultivo microbiano. 

El agar bacteriológico es un componente aséptico y solidificante, lo que lo hace ideal para su uso en microbiología. Tras obtenerlo de las paredes celulares de las algas rojas, su empleo en microbiología junto con otros nutrientes permite crear medios sólidos en los que crezcan microorganismos, como hongos y bacterias.  

El posterior estudio y análisis de estos medios nos permitirá saber si existen microorganismos no deseados para el consumo humano y garantizar así la calidad de los productos que consumimos en el día a día. 

En definitiva, la función del agar en los medios de cultivo es proporcionar una superficie sólida para el crecimiento y estudio de microorganismos, lo que le convierte en un elemento esencial en industrias farmacéuticas y de otras ciencias. 

Agarmex cuenta con más de 50 años de experiencia produciendo y exportando agar de alta calidad a nivel mundial. Ofrecemos al consumidor distintas líneas de agar bacteriológico en función de la fuerza de gel que cumpla sus necesidades. 

Si estás interesado en conocer más, contacta con nuestro equipo y te ayudaremos.

¿CÓMO SE ORIGINÓ EL PRIMER CULTIVO CON AGAR?

Si has llevado prácticas de microbiología para cultivar bacterias u hongos en placas de Petri seguramente hayas utilizado el agar como medio de cultivo. A pesar de que a día de hoy el agar es un elemento fundamental en los laboratorios, no siempre estuvo a disposición de los científicos. Los primeros bacteriólogos utilizaban alimentos como las claras del huevo coagulada o la carne para el cultivo de microorganismos.

A finales del siglo XIX el médico y microbiólogo Robert Koch comenzó a utilizar en su laboratorio la gelatina procedente de huesos del ganado como agente solidificante. No obstante, se percataron del problema de su aplicación: la gelatina se derrite a 37º C, impidiendo la incubación de las bacterias cuando estas necesitan mayores temperaturas para crecer de manera óptima. Además, muchas bacterias eran capaces de degradar la gelatina e incluso utilizarla como nutriente. Así, se dejó de lado la gelatina.

Al mismo tiempo, Fanny Hesse, esposa de un científico que formaba parte del equipo de Robert Koch y asistenta técnica de este sin remunerar, recomendó a su marido el uso de agar a raíz de que algunos amigos suyos que habían viajado a Indonesia se lo habían recomendado para su uso en la preparación de mermeladas y otros postres de manera que no se derritiesen bajo las temperaturas tropicales.

Así es como, gracias a las propiedades del agar, se implantaron medios de cultivo sólidos más estables que permitían aislar y estudiar numerosos microorganismos, siendo estos sólidos, transparentes y estériles. Sin embargo, como muchas otras mujeres científicas antes y después de ella, Fanny Hesse no recibió ningún reconocimiento o crédito por su grandioso hallazgo.

ARTE A TRAVÉS DEL AGAR

Anualmente la Sociedad Estadounidense de Microbiología (ASM) realiza el Agar Art Competition, un proyecto reflejado bajo su lema “obras de arte con bacterias vivas”, donde arte y ciencia se fusionan. La sociedad fue fundada en 1899 con el objetivo claro de promocionar y hacer avanzar el mundo de la microbiología. Con este objetivo, y remontándose a la temática naturalista general a lo largo de la historia del arte, pensaron que la microbiología podía convertirse también en una fuente de inspiración para los artistas. 

De esta manera, se podía unir a los científicos y al público interesado en la ciencia con la microbiología, además de cooperar en el olvido de los prejuicios de la sociedad contra los virus y las bacterias. Como resaltó Katherine Lontok, gerente de difusión pública de ASM “Los microbios, como las bacterias y los virus, a menudo se ven con una luz negativa debido a su asociación con la enfermedad, pero muchos de ellos no solo son muy hermosos, sino que son esenciales para nuestro mundo”. 

Las reglas a seguir en el concurso son simples: todas las entradas deben originarse utilizando bacterias vivas, cultivadas en muestras extraídas en agar. Estas deben ser mostradas en una placa de Petri, formando en esta la composición o figura que el autor haya escogido y sin necesidad de un microscopio para poder apreciar la obra. Al concurso pueden presentarse científicos, aficionados e incluso los más pequeños, habiendo dos categorías infantiles. La selección de los ganadores se llevará a cabo bajo criterios de creatividad, originalidad y calidad del diseño de la obra, así como teniendo en cuenta la especificidad científica de sus descripciones y la capacidad de ser entendida por la audiencia general. 

Existes 3 categorías a tener en cuenta para participar: Tradicional profesional (el cultivo es creado en un entorno de laboratorio), Tradicional no profesional (trabajos realizados en un entorno informal) y Abierta (obras que utilizaron cualquier medio). En la pasada edición se presentaron 300 obras de 34 países diferentes. 

El plazo de inscripción para la edición de este año 2022 se abrirá en septiembre. 

El uso del agar en productos cosméticos

Las propiedades beneficiosas para la piel de las algas se conocen desde hace siglos pero para ver su aplicación en la producción industrial tuvimos que esperar hasta la Francia de principios del siglo XX. Allí comenzaron los primeros laboratorios especializados en la investigación y desarrollo de productos cosméticos. 

Los primeros productos fabricados a base de algas fueron jabones, cremas de afeitar, champús, tintes, lápices de labios, tónicos, maquillaje, espumas y una gran variedad de productos de baño. Su éxito fue casi inmediato y su demanda creció. Resultaban beneficiosos por su alto contenido en oligoelementos, sales minerales, vitaminas y aminoácidos que ayudan a mantener el buen aspecto de la piel, ya que son directamente asimilables por las células cutáneas. 

Las formas de aplicación más común son geles, mascarillas, emulsiones, champús, lociones y cremas, y entre sus múltiples usos se destaca los tratamientos tonificantes, hidratantes, rejuvenecedores y anticelulíticos. 

A día de hoy, en la composición de productos cosméticos, no solo se usan algas, también productos derivados de ellas como el agar-agar. Es uno de los elementos más comunes por sus propiedades suspensivas, emulsionantes, estabilizantes y gelificantes que evitan incorporar grasa al producto, una característica muy importante a la hora de desarrollar productos para la piel. Además, no es tóxico ni irritante, básico para personas con problemas cutáneos.

Categoría: Agar Alimenticio, Agar Bacterológico